Fases de ocupación del yacimiento

Época Romana. Ss. I a.C.-V d.C. Época tardo antigua-visigoda. Ss. V-VIII d.C.
Las investigaciones arqueológicas han permitido proponer, a falta de confirmación epigráfica, la identificación del yacimiento arqueológico de Los Mercados de Duratón con la ciudad de Confloenta/Confloenta, citada entre las póleis celtíbero-arévacas (Konflošnta) por Ptolomeo (Geog. 2, 6, 55). 
 
El nombre de la nueva fundación parece en principio latino. El topónimo tendría su explicación en la posición geográfica elegida para la ciudad en el llano de Los Mercados, sitio en varias confluencias (siguiendo el modelo de la Confloenta-Köblenz romana, en la Germania romana, fundada en el sitio donde se unen el Rhin y el Mosela, y nudo de comunicación viario). Duratón se sitúa, a los pies del paso de Somosierra en el punto donde se cruzan la vía que, paralela a la dorsal del Sistema Central, une los principales centros del piedemonte de la cordillera (Termes-Duratón-Segovia-Avila), y la vía que comunica ambas mesetas, uniendo el área de Complutum con la cuenca sedimentaria del Duero y Clunia. La posición es cercana también al cruce de los corredores pecuarios que dieron lugar a las Cañadas Real Segoviana y Soriana Occidental. Y Duratón también se posiciona en el trazado de la vía de la sal trazada entre el área de producción de sal de interior del alto valle del río Salado (norte de la actual provincia de Guadalajara) y la cuenca del Duero. En suma un sitio de encuentro de cursos fluviales, caminos y cañadas, que lo sería también de actividades económicas, hecho que parece proyectarse todavía evocarse en el actual topónimo de Los Mercados, conocido desde el s. XVI .
 
También se ha señalado que el topónimo Confloenta podría ser céltico, siendo sinónimo de Complutica/Compleutica, Complutum y Complega, conocido para otras ciudades célticas hispanas, formados desde Com-plou-to, "acto de fluir juntos". Con ello, se plantea la hipótesis de que ese hipotético topónimo Complutica/Compleutica sea el de la ciudad principal del territorio céltico del Duratón, por tanto, el de la Sepúlveda celtibérica, colocada donde fluyen juntos, en la confluencia, los ríos Duratón y Caslilla, pocos km al oeste de Duratón. En este sentido, Sepúlveda es una de las ciudades candidatas para situar la Colenda ciudad citada por el historiador griego Apiano, sometida a asedio durante nueves meses por T. Didio tras la conquista de la cercana Termes. Por ello, cabe la posibilidad de que el nombre de la Sepúlveda celtibérica fuera Comflenta/Complenta y llegara corrompido al texto de Apiano como Colenda. Luego, la ciudad romana, nueva fundación republicana, habría tomado el nombre de la ciudad celtibérica principal del territorio. 
Época tardo antigua-visigoda. Ss. V-VIII d.C.
Confloenta surge como un enclave ex novo a inicios del s. I a.C., en ese llano apenas elevado sobre su entorno, en un extremo de la fértil campiña del Duratón. La fundación responde a la política romana de urbanización y reestructuración territorial del Alto Duero arévaco suroccidental tras la conquista, entre 98 y 95 a.C. La responsabilidad de esta fundación pudo ser responsabilidad de Tito Didio (cónsul en 98 a.C.), y de la comisión senatorial que fue enviada a la Citerior en 95 a.C. para realizar las labores de reorganización de los territorios conquistados por el primero, entre 98 y 95. Se decidiría entonces el traslado a la nueva posición de Los Mercados (transductio) del componente poblacional del oppidum de Sepúlveda (y quizás también el nombre de la ciudad), distante siete km, que es anulado como centro de poder. A este núcleo también se debieron incorporar la población de los cercanos oppida de Morros de San Juan, Los Sampedros y Los Quemados. 
 
Desde su fundación la ciudad se convirtió en la cabeza urbana de la civitas que gestionó un amplio territorio extendido entre ellos valles altos de los ríos Cega y Duratón, alcanzando por el norte el flanco sur de la Serrezuela de Pradales y por el sur el Sistema Central, aunque aquel pudo extenderse quizás también al sur de la cordillera, por el alto valle del río Lozoya. En el último tercio del s. I d.C., en época flavia, a partir de 75 d.C., la ciudad adquirió el estatuto privilegiado de municipio de derecho latino. Es en el s. II d.C. cuando se asiste a un periodo de gran desarrollo y esplendor de la ciudad, según se deduce de los datos arqueológicos, epigráficos y numismáticos, si bien la ciudad seguirá funcionando en plena época bajo imperial, cuando se testimonian todavía restauraciones para permitir la continuidad del uso de edificios públicos. 
Época tardo antigua-visigoda. Ss. V-VIII d.C. Época tardo antigua-visigoda. Ss. V-VIII d.C.

La ciudad de Confloenta prosigue su ocupación en época tardo antigua, a partir del s. V d.C., en época visigoda, aunque el asentamiento tardo antiguo en la ciudad es mal conocido. Al sur del yacimiento se sitúa la iglesia románica de Nuestra Señora de la Asunción, del siglo XIII, junto a la cual se localiza la necrópolis tardo antigua ("visigoda"), la necrópolis de mayor extensión excavada en la Península Ibérica. Este cementerio así como los materiales detectados en el yacimiento testimonian la continuidad de la vida en la ciudad al menos hasta el s. VII d.C. Confloenta se abandonará en este siglo o a inicios del s. VIII d.C., en favor de la reocupación del solar de Sepúlveda, donde se desarrollará la villa medieval, que ejercerá la capitalidad del Alto Duratón en época medieval y moderna.