La ciudad romana de Confloenta

La Ciudad Romana La Ciudad Romana
La ciudad romana de Confloenta fue fundada a inicios del siglo I a.C., en el marco de la política de reordenación territorial ejecutada por el procónsul Tito Didio y una comisión senatorial enviada desde Roma a la provincia Hispania Citerior en 95 a.C. para reordenar los territorios recién conquistado por aquel entre 98 y 95 a.C. en el sur del alto y medio Duero. 
 
Durante esta campaña fue conquistado el alto valle del Duratón y áreas limítrofes, territorio controlado por ciudades celtíbero-arévacas, entre ellas Sepúlveda, que posiblemente sea la ciudad de Colenda, arrasada por Tito Didio tras un asedio de nueve meses.
 
Tras la brutal campaña militar, el gobierno romano decidió evacuar, por seguridad, la ciudad de Sepúlveda y poblaciones del área, y trasladar al llano de Los Mercados de Duratón, distante 7 km, el nuevo núcleo urbano, establecida como sede de la nueva civitas que habría de gestionar el alto valle del Duratón y el Cega en este territorio ya romano. 
La Ciudad Romana
La nueva ciudad se fundó en un emplazamiento en llano. Ello permitió dotarla de una ordenación regular para permitir una distribución organizada de infraestucturas, espacios libres y edificios públicos, privados e industriales. La posición de la ciudad en la abierta campiña del alto Duratón facilitaba el acceso y comunicación de Confloenta con todas las áreas de su territorio y ciudades circundantes.
 
Confloenta adquirió el estatuto jurídico de municipio de derecho latino en época flavia (entre 75 y 96 d.C.). Permaneció activa hasta al menos el siglo VII d.C., aunque entre los siglos V y VII, durante la etapa visigoda, redujo sus dimensiones hasta quizás conformar un asentamiento urbano menor. Desde los siglos VIII-IX d.C. de nuevo será Sepúlveda el centro que empezará a capitalizar el territorio del alto Duratón, una vez abandonada Confloenta.