La escultura románica de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción

La Escultura Románica de la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción La Escultura Románica de la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción
Presenta la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción un rico aparato escultórico, de gran calidad, en arquivoltas, jambas, cimacios y capiteles, siendo especialmente destacado el repertorio que decora el atrio. Se ha señalado la sucesión del trabajo de tres talleres escultóricos distintos, que marcan el encuentro de tradiciones con sus propias características, y que, habilitando un amplio repertorio iconográfico, habrían elaborado: la decoración de la cabecera, bajo las directrices del denominado "Maestro de la Epifanía"; la ornamentación de las dos portadas de la nave, los canecillos del alero y la ventana del hastial occidental, el segundo, acaso con manos formadas en San Miguel y San Martín de Fuentidueña; y la decoración del pórtico, el último, relacionado con el taller que trabajó en San Lorenzo de Segovia.
 
En el alero de la nave encontramos un magnífico conjunto de canecillos seguramente realizados por el mismo taller que elabora las portadas. Los motivos decorativos son variados, con motivos vegetales (cesteado, hoja picuda y helechos), animales (águila bicéfala, ave atrapando una serpiente, cánidos, bóvidos, peces y felinos), seres monstruosos (monstruo devorando a un personaje, grifos, arpías y sirenas) y personajes realizando alguna actividad (personaje con manto, personaje alzando las manos, personaje femenino durante el parto, juglar, bailarina, músico y abad u obispo). En este conjunto se despliega gran parte de los motivos decorativos presentes en San Martín y San Miguel de Fuentidueña.
La Escultura Románica de la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción
La portada de acceso al templo ubicada al sur está profusamente decorada. Es un arco de medio punto cuyas arquivoltas están decoradas con guirnaldas de rosetas y flores tetrapétalas, estando todo ello rematado por una chambrana ajedrezada. Este conjunto se apoya en cuatro columnas, dispuestas dos a cada lado, rematadas por capiteles también decorados. En el lado izquierdo encontramos una decoración vegetal (cesteado) acompañado de dos parejas de grifos rampantes afrontados. En el lado derecho, el capitel mejor conservado muestra una pareja de jinetes, siendo el otro una sirena de doble cola. 
 
Esta portada está protegida por un magnífico atrio que cuenta con tres accesos, uno al este, otro al sur y el tercero al oeste. La occidental –prácticamente rehecha en las obras de restauración de la iglesia- y la oriental, marcan un diseño muy similar de arco de medio punto punto con tres arquivoltas de las que están decoradas dos de ellas, la central con un motivo en zig-zag combinado con arquitos secantes, todos ellos perlados, y la exterior con una guirnalda de círculos perlados entrelazados. Vuelve a rematar el conjunto una chambrana ajedrezada. El conjunto se apea en dos columnas cuyos capiteles muestran una decoración vegetal. La portada occidental repite de forma modesta la portada del tempo.
La Escultura Románica de la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción
Es la portada meridional del atrio la que marca el elemento diferenciador del conjunto. Mantiene el diseño del arco de medio punto de triple rosca, con un arco polilobulado seguido por otra arquivolta de media caña y por último la decorada con guirnalda de círculos secantes perlados. Se vuelve a repetir el motivo vegetal en los capiteles que sustentan este arco.
 
Sin duda es en la galería del atrio donde podemos encontrar el repertorio iconográfico más completo. La restauración realizada en los años setenta del siglo XX dio lugar a la reconstrucción casi total de todo el cuerpo porticado, lo que trajo consigo el cambio de ubicación de algunas piezas. Este atrio con tres accesos se organiza en torno a la portada meridional, a cuyos lados se disponen los arcos, cuatro al este y seis al oeste. Componen un magnífico conjunto de aros de medio punto con chambranas ajedrezadas, sobre dobles columnas rematadas por un capitel prismático doble bajo cimacio decorado con brotes vegetales. Estas columnas se asientan sobre una basa ática de toro aplastado sobre un fino plinto. 
La Escultura Románica de la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción
Los doce capiteles de la galería componen uno de los ejemplos más representativos del románico de la provincia de Segovia. En ellos se recogen escenas figuradas, motivos vegetales y seres fantásticos. A continuación describiremos, de los pies a la cabeza de la iglesia, cada uno de los capiteles. El primero alberga una pareja de felinos, el que le sigue es una pieza colocada en la restauración (cesta lisa) y el tercero contiene un conjunto de hojas de acanto con piñas en sus puntas. En el cuarto encontramos una de las escenas de la Infancia de Cristo, concretamente representa las escenas de la Anunciación y la Visitación al sur, la Navidad al este, San José y la Adoración de los pastores al norte y la figura de Herodes rematando el lado occidental. El quinto capitel muestra seis parejas de aves afrontadas picando unos frutos y el último de este grupo se resuelve con ocho arpías aladas con rostro de efebo y cuerpo de escamas. 
 
El segundo grupo, situado al lado este de la portada, se inicia con un capitel de dos aves sobre fondo de acantos. A continuación observamos un grupo de cuatro cápridos comiendo los tallos de una espléndida cesta vegetal. El tercer capitel alberga el tema de la Epifanía. Dada su temática originariamente debió estar próximo al capitel de la Navidad que ya hemos descrito. En este volvemos a encontrar a los personajes ordenados bajo arcos y separadas las escenas por columnas. Comienza con la lectura con la cara norte, en el interior del pórtico, con dos de los magos de pie señalando con sus manos hacia arriba (alusión a la presencia del astro guía) y portando sus ofrendas. Les sigue la escena situada al oeste, donde los reyes aparecen con la Sagrada Familia. En los arcos que cubren a los magos se grabaron los nombres de cada rey (se repite el nombre de Gaspar y se elude a Baltasar). Completa el capitel la figura de la Virgen con el Niño seguidos de San José y por último los tres reyes a caballo huyendo del encuentro con Herodes. Continuando con el resto de capiteles, prosigue un grupo de cuatro centauros disparando sus arcos contra cuerpos híbridos de ave, reptil y cabeza felina y, por último, una escena de combate de un guerrero con su caballo que clava su espada a un gran felino.